No creo que haya ya ninguna duda de que la crisis de Mobuzz parece haberse llevado increiblemente mal desde el primer momento.
El problema de la blogocosa es que a veces parece un pequeño universo dominado por unos pocos y con el resto volando alrededor. A veces da la impresión de demasiado “amiguismo”. Lo que debe quedar claro es que la blogocosa, y el negocio entorno a ella, no es diferente a cualquier otro ámbito de negocio: hay honrados y no-honrados. Y hay profesionales y no-profesionales.
Ojalá algún día se sepa de verdad todo lo ocurrido en torno a Mobuzz, ¿serían tan buenos como se decía? ¿O serían tan malos como se empieza a leer en algunos sitiios?